segunda-feira, 28 de fevereiro de 2011

ACCIÓN DE GRACIAS

“Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios
para con vosotros en Cristo Jesús”
(I Tesalonicenses 5.18)
Palabra extremamente importante es gratitud. Quiero pedirte ahora, que leas, oigas y medites.
Dé gracias a Dios porque usted es una persona. Un ser humano único, distinto y altamente precioso para Dios. Usted es tan importante que Dios llegó al punto de marlo, mover su corazón y revelarse también como una Persona humana.
Gracias por la nobleza de su vida, calidad de ser que se asemeja a la vida y Persona del propio Dios.
Es verdad que nuestro mundo, y a veces nuestro propio vivir, se confunden en el enmarañado del día a día. Y aún oscurece la belleza del ser que somos.
Si miramos demasiado para el mundo quedaremos confundidos. Mas si miramos a Dios que nos creó, retornaremos a la verdadera perspectiva de quién somos, porque y para que vivimos.
Somos la imagen de lo que Él es.
Tenemos todo para agradecer.
Lo que existe dentro de nosotros supera todas las llagas de esa humanidad perdida, violenta, desilusionada e incontrolable.
Veo personas tentadas a pensar que no vale la pena vivir; que no existen salidas para el hombre corrompido y el mundo ciertamente precisa acabar en fuego – ¡y muy rápidamente!
Existen los que, con estremecimientos, afirman que el triunfo de la iniquidad, de la injusticia y de la mentira atingirán sus límites. ¡Y se torna insoportable vivir así!
Mas, cuando usted mira para dentro de usted – y se reconoce una persona redimida por el amor envolvente de las misericordias de Dios, usted sonríe.
La esperanza gloriosa del Espíritu Santo va inundando su alma, apoderándose de su corazón, como la suave frazada calentando el cuerpo en una noche fría. Y Dios parece estar diciendo:
- “Hijo mío, aquí estoy”.
Si tantos males arremeten la humanidad, y el terror atemoriza a cada persona, usted debe saber
que todos están cosechando los frutos de las semillas que plantaron.
La incredulidad separa al hombre de Dios y de los otros, mas principalmente de si mismo.
Personas afirman creer en Dios con la razón, y aún palabras, mas viven como si El no existiese. De ahí, tantas desilusiones.
Agradezca porque usted cree en Dios, Jesús Vive y el Espíritu Santo habita en usted. “Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús está en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que está en vosotros. Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne, porque si vivís conforme a la carne, moriréis; pero si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios” (Rm 8.11 a 14).
Agradezca a Dios en Cristo Jesús; agradezca al Espíritu en Cristo; agradezca al Espíritu Santo en usted.
Todo pasa, nada importa: en todo dé gracias. Sólo Él permanece.

Dios te bendiga.

Pastor REUEL PEREIRA FEITOSA

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